La comunicación y conectividad desempeñan un importante rol en el mundo empresarial actual: juntas han logrado remodelar los flujos comerciales e industriales. Y a la vez, se busca cada vez más conectar los objetos de la vida diaria con las personas. Según Gartner, Inc., para inicios del 2020, se estimaban más de 26 mil millones de dispositivos conectados a las redes. Este dato refleja una realidad muy próxima: todo lo que pueda conectarse, se conectará y las empresas deben saber cómo aprovechar este nuevo escenario.
El Internet de las Cosas
Por Internet de las Cosas o IoT (por sus siglas en inglés Internet of Things), se conoce al sistema de dispositivos informáticos integrados en objetos cotidianos, “cosas”, con la capacidad de transferir datos a través de una red sin requerir interacción humana. Es decir, dispositivos con la capacidad de comunicarse entre sí y con los humanos. La IoT conecta los aparatos a Internet con el objetivo de asignarles nuevas tareas. Entre ellas, controlar elementos inteligentes de forma remota o recibir alertasr y actualizaciones de estado.
El término fue acuñado en 1999 por Kevin Ashton, investigador del Massachusetts Institute of Technology (MIT). En su artículo That “Internet of Things” Thing, expone que la falta de tiempo de las personas genera la necesidad de conectarse a la red de redes por otras vías. Por ello se propició la creación de aparatos que ejecuten funciones por los humanos, acercando el mundo físico al digital. La primera cosa de Internet fue una máquina de Coca Cola dentro de la Universidad Carnegie Mellon, a principios de 1980. Los programadores podían conectarse a la máquina y así verificar su disponibilidad de bebidas frías. De esta forma se decantaban por hacer el viaje o no.
No obstante, este ejemplo parece algo rústico para las pretensiones actuales: las casas inteligentes, los vehículos, electrodomésticos y otros objetos ahora conectados, ofrecen infinitas oportunidades al mundo empresarial moderno y su evolución. En este contexto se le denomina como Internet de las Cosas Industrial (IIoT- Industrial Internet of Things), al conjunto de dispositivos conectados que forman sistemas capaces de monitorear, recopilar, intercambiar y analizar datos, entregando información valiosa que permite a la empresa tomar decisiones operativas y/o comerciales de manera más ágil y precisa.
¿Cómo el Internet de las Cosas ha impactado en las empresas?
La expansión del Internet de las Cosas abre para el mundo empresarial nuevas ventanas de actuación, así como retos. La digitalización extrema del mundo físico, desarrollará una conexión directa e íntimas entre usuarios y marcas. El sinnúmero de sensores conectados a casi cualquier dispositivo se convierte en un mar infinito de datos; mucho más grande que el Big Data que hoy tenemos a nuestra disposición. Por lo cual, las herramientas de IA son claves para mantenerse a flote. Las decisiones tomadas de forma automática harán que las tareas se realicen a una velocidad vertiginosa y los negocios deben mantener este ritmo. Todo ello debe ser tomado en cuenta por las empresas para subsistir y reposicionarse.
No obstante, ¿cuál es el impacto real del Internet de las cosas en una empresa? Entre los principales cambios provechosos que están ocurriendo hoy en día se encuentran:
- Gestión del inventario: el inventario del almacén puede resultar un dolor de cabeza si tiene un personal poco capacitado o escaso, incluso si requiere del almacenamiento de múltiples insumos. Pues las soluciones de IoT permiten rastrear y administrar el almacén mediante sensores, dispositivos y softwares brindando la opción de ser controladas automáticamente. Esto ofrece mayor tranquilidad a los propietarios, un flujo más óptimo entre el almacén y el negocio y más tiempo para que el personal se encargue de otras operaciones.
- Intercambio y percepción de datos: con una mayor cantidad de dispositivos conectados, el volumen de datos recogidos será aún mayor. Esto permitirá conocer de manera más certera no solo a sus clientes y el mercado donde se desenvuelve; también le brindará información sobre sus empleados, competidores y la propia empresa, facilitando la toma de decisiones empresariales.
- Optimización de las relaciones con el cliente: La IoT cambia completamente como se manejan estas relaciones al permitir un acceso más estrecho a los datos del cliente: métricas detalladas, patrones de comportamientos, requisitos, ciclos de compras, etc.
- Optimización de las estrategias de marketing: gracias a las balizas informativas -beacons- y el gran volumen de información que ofrecen, los profesionales del marketing son capaces de proponer estrategias individualizadas basadas en el día a día de las personas; teniendo en cuenta sus hábitos, los lugares que frecuentan y a la hora que lo hacen, y sus ocupaciones en el calendario.
- Productividad y eficiencia: con mejores informes sobre los clientes, el mercado, los empleados y el funcionamiento de la empresa y la toma de decisiones empresariales más acertadas, la productividad de cualquier negocio puede incrementarse notablemente. La implementación de soluciones de IoT logra además ahorrar el tiempo de forma considerable, una vez que el software y los dispositivos permiten realizar tareas complejas de manera más rápida.
- Trabajo a distancia: la tecnología IoT permite consolidar el trabajo remoto como alternativa atractiva para muchas personas. Los empleados pueden conectarse con otros y establecer flujos de trabajo más flexibles y productivos. La gestión del inventario físico puede facilitarse y en algunos años con un smartphone o tableta y una conexión a Internet, es posible que pueda administrar una línea de producción completa.
Servicios de Salesforce relacionados con el Internet de las Cosas
Salesforce Iot Cloud es una poderosa solución que permite conectar los datos obtenidos de los dispositivos IoT con la información de los clientes en tiempo real. Conoce cómo aprovechar estos servicios en tu empresa.
Estos son solo algunas de las múltiples transformaciones provechosas que el Internet de las Cosas podría traer a tu empresa. Si se pensase como parte de una estrategia de digitalización más radical podría combinarse con otras tecnologías como Inteligencia Artificial, Robótica, Blockchain, entre otras, desbloqueando para negocios nuevos oportunidades comerciales y formas de ingresos antes inexploradas, nuevos valores agregados y productos y servicios más competitivos.